26 mar 2009
La Joyita del Gobernador de Caldas nada que responde¡
Gobernador de Caldas en líos por usar recursos del presupuesto para pagar deudas personales
TOMADO DE REVISTA CAMBIO "La Historia del nunca acabar, acaso en Caldas no se ha perdido nada? Nuestros lideres estan todos involucrados-que Joyitas?"
En junio de 2008, cuando apenas cumplía seis meses como gobernador de Caldas, el empresario cafetero Mario Aristizábal Muñoz se vio enfrentado a la quiebra de su principal negocio personal. Su empresa Máximo Exportadores, boyante en una época gracias a la comercialización de futuros, entró en proceso de liquidación al registrar pérdidas por 18.885 millones de pesos.
Hasta ese momento, Aristizábal había sobrellevado en silencio sus angustias económicas e incluso durante la campaña, cuando los acreedores comenzaban a presionarlo, supo explotar su imagen de exitoso hombre de negocios y se presentó como la mejor opción para el fomento de la industria en el departamento. Y recién posesionado, creó el Comité Asesor Regional de Comercio Exterior de Caldas, en el cual le reservó un cupo a Máximo Exportadores.
Cuando trascendió la noticia de la quiebra, opositores del Gobernador hicieron circular versiones según las cuales el funcionario había llegado hipotecado al cargo por cuenta de sus deudas, de manejos fraudulentos en su empresa y de créditos extrabancarios con personas de dudosa reputación, y que buscaría resarcirse económicamente a costa del erario departamental. Aristizábal guardó silencio, pero Duván Vásquez, ex gerente de Máximo y hoy secretario privado, salió a acallar los rumores y aseguró que la única causa había sido la acelerada devaluación del dólar.
Las dudas que despertó el hecho de que Aristizábal hubiera mantenido en reserva su situación económica, crecieron en enero cuando el médico Carlos Arturo Fehó Moncada, uno de sus hombres de confianza y gerente de la Industria de Licores de Caldas -la joya de la corona de la Administración-, fue encarcelado y sindicado de haberle exigido una fuerte suma de dinero al empresario antioqueño Hernando Franco, a cambio de prorrogarle el contrato de distribución para el Valle que vencía en febrero.
Con Fehó fueron detenidos otros dos amigos suyos y del Gobernador: Francisco López Franco, presidente de la Junta Directiva del Hotel Varuna, que habría sido la persona que exigió el dinero en nombre del gerente de la licorera, y el concejal liberal Octavio Cardona, a cuya oficina habrían citado a Franco para hacerle saber las condiciones para la prórroga .
Para infortunio de Aristizábal, la detención de sus amigos ocurrió dos semanas después de que dirigentes regionales del Partido de la U y de sectores no afectos a la ya legendaria coalición Víctor Renán Barco-Ómar Yepes -la misma que eligió al Gobernador-, aseguraron que Fehó, dueño de una prestigiosa clínica, había aportado 600 millones de pesos para la campaña del gobernante y que su nombramiento en la gerencia de la Licorera era la contrapartida.
Comisiones y favores
Los que solo eran simples rumores sobre negocios non santos en la Administración, fueron convirtiéndose en secretos a voces y luego pasaron a letras de molde. El domingo 1º. de marzo, el editor de opinión del diario La Patria, Álvaro Segura, escribió en una columna titulada "Me inquieta la Gobernación", que funcionarios de la administración de Aristizábal no solo estarían cobrando comisiones a los contratistas de obras públicas, sino que habrían subido el monto de las coimas del 10 al 18 por ciento. "El rumor a voces en la ciudad y en los municipios es que el Gobernador, además, pretende pagar con decisiones administrativas inverosímiles a quienes financiaron su campaña", dijo Segura.
El Gobernador no desmintió las denuncias del columnista, pero menos de 24 horas después de la publicación dijo que por su culpa la banca internacional había subido la calificación de riesgo del departamento y que eso ponía en peligro la financiación de una serie de obras del "Plan del Billón", que es como se conoce el plan de desarrollo de Caldas.
No sería ni la primera ni la última vez que mencionaran en los corrillos sociales y políticos que el Gobernador pagaba deudas con decisiones administrativas. En fuentes de la Supe-rintendencia de Sociedades, CAMBIO verificó que entre los acreedores de la quebrada empresa del Gobernador figura Susuerte, concesionaria del chance en el departamento y a la que Aristizábal entregó en dación de pago su finca situada en la vereda La Estrella, municipio de Chinchiná, que sin embargo no alcanzó para saldar la deuda.
Hay evidencias según las cuales el mandatario ha querido terminar de cancelar la obligación con medidas favorables al concesionario del chance. Una de ellas fue la disminución cercana al 20 por ciento de los aportes que Susuerte debe hacer al sector de la salud. Otra tenía que ver con la presentación de un proyecto de ordenanza a la Asamblea para crear la lotería electrónica del departamento, pero se vio frustrada por un debate de control político promovido por los diputados Marlene Osorio Quintero y Néstor Toro, que se opusieron por considerar que el negocio estaba amarrado.
Más arandelas
La semana pasada le nació otra pata al cojo. La empresa de Aristizábal, Máximo Exportadores, se vio vinculada a la crisis que amenazó con producir un descalabro en el Almacén General de Depósitos, Almagrario, cuyo principal accionista es la liquidada Caja Agraria. El senador Hélmer Arenas llegó a Manizales con el propósito de recoger información para un debate mediante el cual buscaba demostrar que a Almagrario se la habían robado.
Según Arenas, la empresa del hoy Gobernador de Caldas hizo un convenio con Almagrario para monetizar dólares del exterior como pago por exportaciones de café. Los recursos debían llegar a una cuenta de Almagrario pero misteriosamente fueron desviados hacia cuentas de particulares. Ni el Gobernador ni su escudero Duván Vásquez, ex gerente de Máximo, reaccionaron públicamente a las insinuaciones del senador, pero lo invitaron a una reunión privada al cabo de la cual Arenas recogió velas y, contrario a lo que había dicho inicialmente, declaró: "Almagrario quebró a Máximo".
La reserva de las operaciones financieras de la entidad ha impedido que Diana Porras, presidenta de la entidad, cuente qué fue lo que realmente ocurrió. Por ahora se ha limitado a decir que prestantes cafeteros del departamento se quedaron con recursos de operaciones internacionales en las que Almagrario fue una intermediaria eficaz y solvente, y aunque no ha mencionado nombres propios, no pocos han puesto los ojos en Aristizábal.
La crisis del departamento se profundiza en momentos en que el proceso de la parapolítica ha llegado al corazón de su clase política. Los cuestionamientos contra el Gobernador, que no respondió a varias llamadas de CAMBIO, coinciden con los procesos penales que la Justicia sigue contra cinco dirigentes de Caldas: Y al ambiente enrarecido que amenaza la gobernabilidad del departamento, se suma soterrada confrontación entre los interesados en heredar el fortín político del senador Víctor Renán Barco (q.e.p.d.). Como lo denunció CAMBIO en febrero pasado, entre los que prepararan el zarpazo están el ex congresista Emilio Enrique Ángel, quien pese a estar detenido en La Picota sigue moviendo los hilos de la política regional, y Ferney Tapasco, poder detrás del trono barquista.
La situación que vive Caldas coincide con una especie de 'conmemoración' de los 25 años del llamado "robo a Caldas", denunciado en 1984 por el entonces procurador Carlos Jiménez Gómez. Entonces como ahora, la Industria de Licores de Caldas fue el principal objetivo de negocios turbios. Y entonces como hoy, la administración pública fue convertida en fuente de favores para pagos políticos y personales. Estas coincidencias demuestran que las costumbres políticas en Caldas no han cambiado.
Correo abierto opine en nuestro libro de visitas, sobre escandalos de corrupcion en nuestro departamento y si tienes algo para denunciar hazlo ahora.
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