20 ago 2013

FELICITACIONES A FRAY ADALBERTO CARDONA.

En este mes, Fray Adalberto CARDONA GÓMEZ, O. P. recibió el título de Doctor Canónico en Teología, la institución que otorgó el grado de doctor fue la Universidad Pontificia Bolivariana y la ceremonia de graduación fue realizada en acto público llevado a cabo en el ITEPAL, sede Bogotá.

 El pasado 8 de agosto de 2013 en la sede del ITEPAL en Bogotá, la Universidad Pontificia Bolivariana de Medellín en convenio con el CELAM, otorgó el título académico de Doctor Canónico en Teología a fr. Adalberto CARDONA GÓMEZ, O.P., tal como lo acredita el diploma que le fue entregado y en el que se puede leer la nota alcanzada, Suma Cum Laude, otorgada por su trabajo de tesis titulado: La providencia de Dios lectura desde el corpus theologicum de Xavier Zubiri, que presentó ante un exigente jurado el pasado mes de junio. La provincia Dominicana de Colombia lo felicita por este nuevo logro académico, que seguramente redundará en beneficio de nuestros hermanos estudiantes en el Studium Generale. A continuación se presentan algunos apartes de la socialización y defensa de su tesis doctoral:
Proyección hacia américa latina: aprehender la realidad y enfrentarse con ella.
1. Hacerse cargo de la realidad (dimensión noética). Supone abrirse a la realidad y darse cuenta de lo que pasa y de sus causas. Karl Rahner lo expresa afirmando que la realidad quiere tomar la palabra, lo que implica “dejarla hablar”, y una vez que ha hablado, “respetar su palabra"; se trata de un estar en la realidad de las cosas no de un modo pasivo, sino con implicación, en un esfuerzo activo. Noéticamente, hacerse cargo de la realidad significa tener honradez con lo real, esto es, dejar que la realidad sea, sin violentarla según gustos e intereses (Sobrino, 1990, p. 454); captar la verdad de la realidad y responder a ella, ante y contra, la innata tendencia a someterla, a dar un rodeo o “aprisionarla con la injusticia” (Rm 1,18). Hacerse cargo de la realidad apunta entonces al desde dónde se hace teología, al dónde se sitúa el teólogo en medio de la sociedad: analizar la realidad con todas las mediaciones de las que se sirve la teología para que llegue a tener sentido desde una fe que ha sentido para transformarla; definir su motivo y su interés, que puede alinearse bien con una teología académica y científica, movida por la preocupación por la muerte de Dios, o bien con una teología históricamente responsable, que se preocupa más por la muerte del pobre.
2. Cargar con la realidad (dimensión ética). Cargar con la realidad es tener en cuenta el carácter ético fundamental de la inteligencia, que “no se ha dado al hombre para evadirse de sus compromisos reales, sino para cargar sobre sí con lo que son realmente las cosas y con lo que realmente exigen” (Ellacuría, 1975, p. 419), pues no se puede inteligir adecuadamente la realidad sin cargar con lo oneroso de ella. Es un mensaje ético que podría formularse diciendo: “yo también soy responsable de lo que pasa”. Consiste en la disposición a correr riesgos, la firmeza y la disponibilidad a terminar en la misma cruz del pueblo crucificado, es decir, no evadir las exigencias e implicaciones de la realidad. Se trata de una teología contextualizada y de que el teólogo participe en las consecuencias del mensaje que se presenta.
3. Encargarse de la realidad (dimensión práxica). Este momento acentúa el carácter histórico de la inteligencia y del conocer, hasta afirmar que forma parte de su estructura esencial: solo comprendo la realidad cuando me hago cargo de un hacer real. Llegar a conocer y aceptar el encargo que la realidad nos hace significa encargarnos del reinado de Dios y en ese sentido entramos en la triada teologal: Intellectus fídei, Intellectus spei, e Intellectus amoris. Aquí se hace énfasis en la transformación social, que John Sobrino llama fidelidad a lo real. Mantener la honradez dentro de lo que en la historia hay de negativo y cargar con ello... tratando siempre de transformarla en positivo. Esto incluye la profecía, para denunciar los males existentes en la realidad y no acomodarse a ellos y la utopía, para proponer el horizonte de justicia que se vislumbra. En esta perspectiva, Ellacuría define la teología como “la mayor realización posible del Reino de Dios en la historia" (Ellacuría, 1987, p. 9).

Fr. ADALBERTO CARDONA GÓMEZ, O.P.
Doctor Canónico en Teología
por la Universidad Pontificia Bolivariana

1 comentario:

Milo dijo...

Fr. Adalberto Cardona is a great man!! God Bless him. A very devote person with a beautiful soul.

TRIBU ARTESANIAS DE MANZANARES