En un gigantesco salón de eventos del hotel Loews en Miami
Beach, Alfonso Pinzón hacía el martes la promoción de un café tipo gourmet
originario de Manzanares, Caldas en Colombia.
Pinzón era uno de los cientos de empresarios colombianos que
durante tres días esta semana se congregaron en el sur de la Florida buscando
atraer el interés de potenciales compradores e inversionistas estadounidenses.
“Tengo una compañía en la que procesamos café colombiano, el
mejor café suave del mundo”, dijo Pinzón, que dirige la planta tostadora de
café en Bogotá. “Lo producimos en Manzanares, Caldas, que es tierra cafetera
por excelencia, y es un café gourmet, y lo procesamos en Bogotá. Vine aquí a buscar
clientes”.
El evento de tres días, que termina el miércoles con un
seminario sobre inversión extranjera en Colombia, fue organizado por el
gobierno del país sudamericano para celebrar el primer aniversario del tratado
de libre comercio entre Bogotá y Washington.
Aunque originalmente fue firmado en el 2006, el tratado no
entró en vigor sino hasta el 15 de mayo del 2012 para facilitar la entrada de
productos colombianos al mercado estadounidense y viceversa, eliminando o
aliviando barreras comerciales anteriores.
La Oficina del Representante de Comercio de Estados unidos
dice en su sitio web que las exportaciones estadounidenses a Colombia y las
importaciones procedentes de Colombia se complementan entre sí.
Colombia, la tercera economía más grande en América del Sur,
importa grandes cantidades de granos de Estados Unidos, mientras que las
empresas estadounidenses compran numerosas frutas tropicales así como ropa
hecha en Colombia a base de algodón, hilados y tejidos enviados desde Estados
Unidos.
Cifras de Proexport Colombia, agencia del Ministerio de
Comercio, Industria y Turismo, muestran que las exportaciones colombianas a
Estados Unidos alcanzaron los $21,900 millones en el 2012, o sea unos $10.5
millones más que en el 2011.
Juan Carlos González, vicepresidente de inversión extranjera
para Proexport Colombia, viajó a Miami para presidir el evento comercial en el
Loews.
“Estamos aquí para promover la inversión extranjera en
Colombia, y las exportaciones colombianas a Estados Unidos, el aprovechamiento
del Tratado de Libre Comercio para los empresarios colombianos, y a Colombia
como destino de turismo”, dijo González a El Nuevo Herald en una entrevista.
González agregó que una característica clave del evento es
el encuentro entre empresarios colombianos y empresarios estadounidenses con el
propósito de promover las ventas de productos colombianos, como el café de
Pinzón.
“El evento de tres días tiene distintos componentes”,
apuntó. “Una parte muy importante es lo que llamamos ‘macrorrueda’ de
exportaciones, donde empresarios colombianos, con productos muy concretos y que
están interesados en vender en el mercado norteamericano, se encuentran con
compradores norteamericanos que están buscando ese tipo de productos. En el
tema de turismo, hay un evento especial en el cual se invitó a operadores de
tours para que entiendan qué destinos tiene Colombia, cuáles son los productos
que Colombia está ofreciendo como destino de turismo, háblese de buceo, turismo
de naturaleza, historia, cultura, todo eso”.
En cuanto a la inversión extranjera en Colombia, González
dijo que en el seminario “habrá paneles sobre experiencia de inversionistas y
encuentros entre inversionistas, empresarios interesados en invertir en
Colombia, con empresas colombianas que, por ejemplo, tienen zonas francas o con
agencias que representan a las regiones, como la agencia que representa a
Barranquilla o a Cartagena, o a Cali o Medellín, Bogotá, que están ofreciendo
sus ciudades como destino de inversiones”.
Pinzón es un ejemplo concreto de empresario colombiano en
busca de oportunidades en Estados Unidos debido al tratado de libre comercio.
El martes era uno de cientos de exportadores colombianos
presentes para el evento en el salón del Loews donde empresarios de ambos
países se sentaron en pequeñas mesas para discutir ventas y compras de
productos. Algunos de los empresarios colombianos mostraban ropas que colgaban
de percheros.
Pinzón llevaba muestras de su café Brisal en una bolsa de
viaje que le colgaba del hombro. Cada vez que alguien le preguntaba qué era lo
que estaba promoviendo, extraía orgullosamente una de las muestras del café de
la bolsa de viaje.
“Tenemos presentaciones como la quiera de pronto algún
cliente”, dijo. “Ahora con el tratado de libre comercio pues las cosas están
muy buenas”.
Tomado de: achardy@elnuevoherald.com // Alfonso Chardy el Nuevo Herald Miami.
1 comentario:
Excelente me encanta la participación de los Empresarios Colombianos, quienes le enseñan al mundo la capacidad que tenemos. Muchas Felicitaciones.
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