El rotativo cuenta que aunque varias de sus palabras, previas a los anuncios, fueron aplaudidas, al asegurar aspectos como que “Colombia todavía está en deuda con el café”, o que es un “hombre de palabra que quiere y respeta a los cafeteros”, luego de su primer anuncio sobre el precio, el más esperado de todos, se escucharon rechiflas y voces de “no sirven”, “malo” y “seguimos en las mismas” (Escuche aquí los audios de la rechifla).
Algunos analistas explican lo ocurrido a la oposición de los al presidente de la Federación Nacional de Cafeteros, Luis Genaro Muñoz. En algunos encuentros, foros o seminarios, estas personas manifiestan su malestar con gritos y silbidos porque no están de acuerdo con las medidas que se toman para salvar a un gremio que fue la punta de lanza de la economía nacional pero que afronta serias dificultades. Esto en un escenario en donde está el jefe del Estado naturalmente tiene un eco más fuerte.
Sin embargo, la lectura general es que la visita de Santos no salió bien. “Los cafeteros quedaron ayer con una sonrisa a medias. El esperado anuncio del presidente, sobre el paquete de medidas para tirarle un salvavidas al sector, tras una serie de propuestas hechas por el gremio y que se fundamentaban en garantizar un precio de sustentación que estiman en 700.000 pesos, los dejó con un sabor agridulce”, dicen el diario La República, especializado en información económica.
Santos les anunció en un Acuerdo para la Prosperidad, que adicionará al programa de Apoyo al Ingreso del Caficultor (AIC), en vigencia desde octubre de 2012, 150.000 millones, con lo que se garantiza que los cultivadores sigan recibiendo por carga de café de 125 kilos un subsidio de $60.000 aplicado directo al precio. Esos recursos, dijo el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, alcanzan, según sus cálculos, para cubrir la cosecha hasta el 31 de julio próximo.
Santos agregó, sin embargo, que el auxilio podría hasta final de año ir dependiendo de las circunstancias de los precios, e incluso aumentarse si la cotización del grano sigue bajando. “Pero mientras el Gobierno hacía el anuncio, los cafeteros en vez de aplaudir esbozaron inconformismo y hubo rechiflas porque insisten en que el apoyo quedó insuficiente, frente a los costos de producción en más de 100.000 pesos por carga”, relató La República.
Por su parte el diario La Tarde de Pereira es su información contó que “tras su anuncio, el Jefe de Estado, encontró el rechazo de la audiencia, que con rechiflas desaprobó las medidas tomadas. Cada vez que Santos se refería a los $60.000, el grito era uno solo: NO!. Igual ocurrió con el gerente de la Federación, Genaro Muñoz, que poco o nada pudo hacer para calmar al desencantado público”.
La noticia tomó por sorpresa a Santos, un hombre que precisamente durante su vida pública ha dedicado gran parte de sus esfuerzos al gremio cafetero. “Contrario a lo que el propio primer mandatario esperaba, el anuncio generó desconcierto e inconformidad de parte de los cerca de 2.000l productores del grano que se dieron cita en la plaza principal del municipio caldense. Se escucharon chiflidos, algunos esporádicas arengas de: ‘viva el paro del 25 de febrero’ y un ‘no’ al unísono que dejó perplejo al jefe de Estado”.
En el horizonte, la situación no se ve que tienda a mejorar sino que, por el contrario, puede agravarse. “El resultado del Acuerdo para la Prosperidad del sector cafetero fue un inconformismo generalizado por parte de los productores del grano y la notificación de que la convocatoria a una huelga para el próximo 25 de febrero sigue en pie”, aseguró hoy jueves La FM de RCN.
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